Conversaciones sin sentido
Efímeras y ocasionales que cuando pasan por casualidad no quieres que acaben pero son tan cortas que dejan palabras en el viento preguntas en el tiempo.
Dime cuántas conversaciones tenemos pendientes y te diré cuántas preguntas tengo sin respuesta. Somos un silencio eterno unos completos desconocidos que un día quisieron conocerse pero al final no estaba dentro de sendero el conocerse solo fueron dos conocidos
Como cuando viajes, a encontrarte con tus vivencias anteriores estás lleno de dudas, emociones, pero cuando finalmente llegas es como si ese lugar no te perteneciera como si nunca hubieses existido, en ese tiempo eres como una estatua congelada en el tiempo las personas pasan te saludan algunas se alegran de verte pero tú eres como una roca inerte sin emocionó de tristeza. Cuando te das cuenta sientes un vacío inmenso de dolor insaciable, esperando ser llenado pero al final. Te das cuenta que toda tu emoción fue fingida y solo estás hueco por dentro eres como la actriz de una novela adsurda donde lo único verdadero es el vacío donde tu cuerpo y emociones se adaptan a el lugar, ya perdiste ya no sabes cuándo no estás fingiendo y el dolor del vacio en tu alma se incrementa sin cesar,
Un día de oficina en otra oficina, donde eres la acompañante y no la responsable, es divertido ver cómo trabajan pero tanto silencio es abrumador congela mi espíritu tanta quietud olor a polvo y libros el sonido de las teclas cuando están digitando. Papeles volando por el ventilador. Y finalmente un teléfono suena. Mientras todos laboran mi ser se congela en el tiempo como si los segundos no pasarán.
Creo que se puede llegar a enloquecer si no haces nada mientras suspiro y escribo para que el tiempo avance mi pensamiento vuela y mi cuerpo descansa.
Hola cuénteme qué les parecen los escritos les gusta me gustaría escuchar sus opiniones, que debo mejorar o sobre que les gustaría que escribiera
Caminando por la calle, la joven apreciaba en silencio y observaba como la luna la seguía, girando su vestido giraba como bailarina, su largo cabello color caramelo, sus ojos celestes eran el cuadro perfecto, ella sonreía y cantaba pero solo de noche lograba salir pero las personas no la observaban; eso le dolía. Intentaba ser amable y saludar pero nadie contestaba.
Así pasaron los días las personas del pueblo comentaban que de noche pasaban cosas extrañas escuchaban una dulce voz, si algo se caía al suelo, se elevaba hasta ti.
Una noche la joven como todos los días apreciaba la luna cuando se acercó un niño y le preguntó, dime porque tú no puedes pasar al otro lado la joven asustada le dice de qué hablas niño el con una sonrisa pícara dice lo sabia eres de las personas que no saben que ya están muertas.
Ella sorprendida entró en crisis y recordó que esa noche, esa trágica noche en la cual un auto la golpeó dejándola contra el pavimento agonizante una persona se acercó tomada y le dijo lo siento. Entonces no supo de ella, solo lograba salir de noche de la casa entonces ese día morí.
El niño respondió así es, yo estoy aquí porque no quería irme solo yo morí en la laguna. Pero me da miedo cruzar solo
La joven se secó las lágrimas y le dió la mano al niño y le dijo ya es hora voy a estar contigo y cruzaron así ambos cruzaron al más allá, y en pueblo no volvieron a escuchar la dulce voz de las noches.
