La Casualidad
Caminando a prisa intentó cruzar, un colapso los libros cayeron, una mano la toma, está bien señorita lo siento chocamos, levantó su cabeza y ahí estaba él con una enorme sonrisa, como explicar era el joven más bello que había visto mis ojos.
Recogieron sus cosas, aunque tenía prisa en ese momento el tiempo se detuvo por un momento, se disculparon y cada uno siguió su camino.
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#escribiendo parte I
Llegando al trabajo, corre por las escaleras casi sin aliento llega a la puerta de la oficina, suspira y toma aire profundamente, toca la puerta abre su compañera, bienvenida Ariana qué tal tu fin de semana, atareado como siempre. Y el supervisor, tranquila aún no a llegado!
Qué bueno, entre revisión de documentos recuerda esa sonrisa, que le roba un suspiro, empieza a buscar entre sus notas aquel informe que debía entregar, no, no, no porque esto no me puede estar pasando esta carpeta no es mía y mi informe, no puede ser intercambiamos carpetas, rayos.
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#escribiendo parte II
Mientras, él va en autobús, abre su carpeta para leer sus notas, no puede ser esa joven, debe estar en aprietos, es una buena excusa, la volveré a ver; su rostro es tan dulce así que su nombre es Ariana, veamos qué más hay en esta carpeta, bien su dirección de trabajo, señor por favor por aquí el vehículo se detiene y el baja aprisa toma un carro particular y se dirige al lugar, mientras Ariana en su oficina dando vueltas sin parar y qué diré su respiración se agitaba estaba perdiendo la tranquilidad, porque están despistado no puede ver, por dónde va si no hubiésemos chocado y esa sonrisa ah la odio que haré, de pronto toc, toc, la puerta no puede ser es mi fin, si no entrego esto mi supervisor me despedirá, cuando abre la puerta ahí está, esa sonrisa que no puedo dejar de pensar...
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#escribiendo parte III
Hola, señorita Ariana, le traje los documentos que intercambiamos por equivocación, mi nombre es Arturo, es un placer volverla a verla, mientras su mente divagaba perdida en ese rostro que no dejaba de mirar, por un momento reacciono y su sonrisa estaba ahí, un placer tomó los papeles y la mano de Arturo, muchas, muchas gracias, acaba de salvar mi vida laboral, si mi supervisor hubiese llegado, antes que usted. Yo, yo no sabría que hacer, deme un momento aquí están sus documentos, gracias Ariana, no me malentiendas te invito a almorzar si no tienes planes, él Sonrió, una cena Ariana, estoy comprometido en mi almuerzo.
Bien, Arturo nos vemos.
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La Casualidad
#escribiendo parte IV
Ariana, por fin da un suspiro de tranquilidad, verifica que los documentos de la carpeta estén en orden, bien todo es correcto, toc, toc; abre la puerta y está vez si, es supervisor aquí tiene los documentos que me solicitó, gracias Ariana es usted una persona eficiente y confiable gracias señor por confiar en mí trabajo. Así sale y su compañera se acerca y le dice así que tenemos una cita, no es una cita que estás diciendo, es un agradecimiento si no fuera por Arturo me hubiesen suspendido, aunque no te voy a negar que esa sonrisa me encanta.
Ariana continúa en la oficina, haciendo sus labores diarias, va a la sala de impresiones recoge unos documentos, sale a almorzar con su compañera, al regresar la tarde transcurre rápido, entonces por su mente pasa no le dije a qué horas nos encontramos, no puede ser no intercambiamos números de teléfono, de pronto suena el teléfono, es de recepción: que necesitarán, señorita Ariana aquí hay un joven que pregunta por usted su nombre es Arturo, dígale que ya bajó una pregunta tiene mucho tiempo, esperando no Señorita, el joven acaba de llegar, muy amable.
Rápidamente va al baño, se retoca y su compañera repite si no es una cita porque tan nerviosa y ella se sonroja.
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La Casualidad
#escribiendo parte V
Ariana, bajó por las escaleras y él esperaba sentado al verla se levantó, disculpa interrumpí tu labor, no tranquilo realmente ya había terminado, se miraron salieron del lugar caminando uno al lado del otro, el corazón de Ariana latía apresurado, mientras el rostro de Arturo, se mostraba relajado, en unos calles adelante encontraron un restaurante entraron, ordenaron comida mientras hablaron de sus trabajos, luego empezaron hablar de sus pasatiempos Arturo inicio diciendo a mi me gusta el ajedrez y el ciclismo, Ariana sonrió a mi me gusta trotar todos los días y comer chocolate, él sonrió si es así ordenemos un postre, Ariana movió su cabeza en señal de aprobación, sería bueno intercambiar números no crees Arturo, sí por supuesto dame tu teléfono escribiré mi número ahí está, sonó su teléfono ves ya podemos contactarnos eres de muy buena compañía, lo mismo digo, cancelaron la cuenta al salir del lugar él la acompañó a esperar su transporte una vez ella lo abordó el suspiro, es hermosa y no dejo de sonreír en el camino. Al llegar a su casa Ariana no paro de pensar en él, debería escribir y decir que ya llegue o no, pensará que soy una acosadora.
De repente su teléfono suena es un mensaje de Arturo, ya estás en casa solo quería saber si estás bien acabo de llegar a mi casa, así es ya estoy en casa grande por preguntar, espero vernos en otra ocasión.
Arturo, al ver el mensaje, responde para mí sería un placer, dulces sueños Ariana.
#escribiresvivir.A.P
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